Obviamente, no vamos a recomendarte un puñado de cámaras web porque sí, sino que debemos establecer ciertos baremos para poder decir que una cámara es buena para este exigente cometido. A este respecto, consideramos que para poder considerar que una webcam es idónea para hacer streaming establecemos los siguientes criterios mínimos (y reiteramos el hecho de que sean «mínimos», es decir, que pueden ser mejores que esto pero estos valores serán los que consideremos lo básico para obtener la calidad que buscamos).
- Resolución nativa 1080p: obviamente, dado que generalmente se transmite a esta resolución la webcam debe funcionar en consonancia.
- 60 FPS: a todos los efectos es el mínimo para gaming, y si la imagen de tu PC la emites a 60 FPS la cámara debe hacer lo mismo.
- Enfoque automático: un streamer se mueve, no está siempre estático, así que consideramos obligatorio que la cámara pueda enfocarte estés donde estés de manera autónoma.
- Balance de blancos automático: aunque lo deseable es tener siempre las mismas condiciones de luz en una «estación de streaming» esto no es siempre posible (o si haces eventos especiales, variará). Si la cámara se adapta a las condiciones de luz gracias a un balance de blancos automático, mejor.
- Compatibilidad: buscamos webcam plug and play, con conexión USB y que funcionen con los principales programas de streaming como Open Broadcaster Software. No queremos conexiones complicadas que luego dan problemas teniendo USB.
